lunes, 17 de diciembre de 2012

Cuando dejes de ser para mí, yo dejaré de ser.


Hoy la oscuridad cubre mi rostro, este rostro desgastado, este rostro joven, este rostro viejo.
Hoy la oscuridad cubre mis heridas, y mañana las quemará; hoy mi sangre hierve fría por la caridad de los que no saben amar.
Hoy mis ojos sucumbieron al temor de no hallar en el mundo belleza mayor que la tuya, ni tan puro corazón; hoy mis ojos invisibles a tus ojos se derrumban, hoy he vuelto a naufragar en el mar de tu mirada, hoy he vuelto solo, solo hoy.
Hoy el templo de tu risa se ha cerrado, hoy mis labios no pronuncian más tu nombre, mas mis manos te dibujan con palabras y en sus lineas dejan ver un sentimiento de añoranza, una lágrima esmeralda sobre el beso de papel...
Hoy el tiempo, ya no se si buen amigo o enemigo me ha tentado a renacer, a volver a la esperanza que tu luz me hacía ver. Hoy, evidentemente muero cada vez que de tu boca ni un suspiro logro ver, ni un lamento, ni un murmullo en que creer.
Hoy mis ojos, mi mirada, languidecen ante el rostro de esperanza, ante el eco de tu voz. Hoy mis párpados se cierran lentamente, y al cerrarse dejas ver una sonrisa y me engañas otra vez...
Hoy, Dios no lo quiera, si me olvidas moriré; moriré en tus pensamientos, en tu pecho y en mi piel.

martes, 11 de diciembre de 2012

Porque a veces se nos olvida lo que de verdad importa: vivir.

Así de simple es la vida, a veces hay que saber llevarla con cautela y mucha paciencia, con mucho dolor, sacrificio y sudor, y a veces simplemente es un paseo de luz y colores tan fuertes y hermosos, que ni nosotros mismos somos capaces de creerlo.

Es así, y los que la quieran ver como un campo de minas es que no saben apreciar la belleza que la vida esconde tras su mascara macabra, y los que la quieran ver como la gran belleza de nuestra existencia, es que nunca han sentido los fríos labios de un beso de Judas.
La vida es vivir, y no hay que definirla, la vida es un regalo y una maldición, vivir es un acto, no un estado, no estoy vivo, estoy viviendo, porque al vivir pienso y al pensar olvido a olvidar los sueños que nunca he cumplido.
La vida es un sueño del que nunca despertaremos, porque al despertar moriríamos, y si morimos, no despertamos, pues despertar implica vivir, la vida es el último sueño de nuestra alma antes de alcanzar la eternidad.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Desconectada.

Es extraño cuando piensas que todo te sale mal. Le das vueltas y más vueltas y no encuentras un motivo por el que las cosas no te son favorables, y te desquicias, te pones nervioso, no sabes que hacer, todo te entristece o te altera... casi tanto como cuando te enamoras, o ya no enamorar, sino solo querer, querer a alguien inalcanzable, que sabes que por mucho que te quiera también a ti, no funcionaría, pero aun así la quieres, y piensas en ella constantemente, te emocionas cuando de repente, se conecta, y esperas unos pocos minutos a que te salude... pero no lo hace, y entonces saludas tú, pero ella no contesta, y te sientes frustrado, pero esperas un poco, por si acaso, y entonces ella se desconecta de repente sin dar señal alguna de vida; y tú, que te has pasado una hora mirando fijamente su nombre en la lista de conectados, lo ves desaparecer de repente, y con él tu sonrisa, y tu alegría.

viernes, 2 de noviembre de 2012

¿Qué es eso?


Hace poco escuche una historia que me conmovió, y me gustaría compartirla con vosotros. Ésta transcurre en verano, poco antes de comenzar agosto. Un hombre de unos 70 años está sentado con su hijo de unos 35 en un banco, en el amplio jardín de su casa. Este último está concentrado leyendo el periódico, mientras que su padre observa la majestuosidad de aquel lugar, recordado su juventud en aquel jardín  De repente, de entre las ramas de los árboles aparece un pequeño gorrión que se posa delante de ellos.

jueves, 1 de noviembre de 2012

A todos los que llevaré siempre en mi corazón.

Hoy es día de recuerdo, de nostalgia. Hoy es día de memoria, de lágrimas frías. Hoy el viento alborota nuestro peinado y nuestro pensamiento; ese viento frío que llega hasta el corazón más pequeño y lo llena de pena...

jueves, 25 de octubre de 2012

Amantes de la lluvia.

¿Conocéis a alguien al que le guste ver llover? A muchos, ¿verdad? Incluso a muchos de vosotros os encanta mirar por la ventana los días de lluvia y ver como las gotitas caen libres sobre el asfalto, sobre los coches, sobre la hierba y los paraguas de la gente; os encanta ver los charcos, os encanta el sonido de la calle, el olor, olor a mojado, ese olor penetrante y vivo que llena todo de magia; no hablo del olor a humedad, hablo de otro olor, que solo perciben los que aman la lluvia. Hablo de esas personas que en cierta etapa de sus vidas se vuelven melancólicas, recuerdan tantas cosas vividas, y sonríen al hacerlo, esas personas que seguramente no pasen por su mejor momento, pero que son optimistas, siempre ven la magia de las cosas más banales, la belleza de las cosas más inhóspitas, la felicidad en las cosas más tristes; la lluvia, por ejemplo. Porque la lluvia hay que saber verla, hay que saber comprenderla, hay que saber conocer sus dos caras, hay que sentirla caer en tu piel, sentirla mojar tu corazón, darle vida, darle frío y luego calor. Hay que entender que la lluvia es bella por lo mágica que resulta para esta gente de la que hablo, y reconozco que a veces, también para mi; porque a veces, uno de esos días en que no todo te ha salido bien, o más aún, nada te ha salido bien, ahí fuera está lloviendo, y a veces te quedas embobado viendo la lluvia caer y piensas -al menos el cielo se acuerda de mí y llora por mi dolor-, porque hay días que parece que compensa el no ser el único en llorar, o ya no llorar, tan solo no ser el único en no sentir la luz del sol.


jueves, 18 de octubre de 2012

Un día especial.

Hoy estoy especialmente feliz y especialmente triste.

Brotes de un corazón roto.

Debí imaginarlo, debí imaginar desde el principio que no la necesitaba para ser feliz, que todo era una ilusión de mi corazón esperanzado en sentir de nuevo lo que nunca había sentido antes.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Tú.


Porque tú vales más que del mundo todo el oro,
porque vales más que cada lágrima que lloro,
porque brillas más que el más bello meteoro,
porque eres y serás siempre mi mayor tesoro.

domingo, 7 de octubre de 2012

Despedida.

Estoy en ese momento en el que todo me recuerda a ella, ese momento en el que cada cosa que miro, cada canción que escucho me recuerda a ella de un modo u otro; tal vez llegue el momento de olvidarla y empezar de nuevo, tal vez llegue el momento de que todas las canciones que ahora me hacen llorar me hagan sonreir pensando en otra chica que me enamore como ella. Ahora, aun escribiendo esto que estoy escribiendo, reflejando tal vez un ápice de esperanza entre estas melancólicas palabras, siento que el mundo se me cae encima al pensar en que la he perdido para siempre, pensando que nunca más podré compartir un momento romántico con ella...

Historia de una amistad.

¡Qué pequeñas son mis manos en relación con todo lo que la vida ha querido darme!
Muchas veces he sentido dentro de mí un vacío extraño al alejarme de mis amigos cuando me voy de vacaciones a la playa, o a visitar ciudades, o incluso en las fiestas de mis pueblos, siempre que salgo de mi ciudad sin ellos siento que dejo en ella un trocito de mí, un trocito muy importante de mi vida y cuando vuelvo a ella... bueno, en mi ciudad también siento que en algún lugar dejé un trocito de ese trocito de mi vida...

viernes, 5 de octubre de 2012

Te extraño.


Hoy el cielo está nublado,
mas es todo entero azul,
y aunque el sol brille con fuerza
no hay ni un ápice de luz.
Hoy la brisa me acaricia
y en mi piel no siento nada,
y el silbar dulce de viento
no me abraza por la espalda.

Confieso que sufro.


Te quiero en la soledad de mi alma, te quiero en mi calma, te quiero en la certeza del que siempre espera lo que nunca ha de llegar, te quiero, porque nunca es tarde para llorar, nunca es pronto para gritar palabras sin sentido que se atropellan en el aire sucio y toxico que respiro, que me mata lentamente, ese aire que respiro de tu boca, tu aliento envenenado, que me cubre de sonrisas y dolor al descubrir que miente, que oculta su dolor, y al destaparse me calcina el rojo fuego de la verdad.

lunes, 1 de octubre de 2012

Sin ti.

En esta noche clara de octubre, alzo la mirada al negro techo de diamantes salpicado, e imagino un momento que te tengo a mi lado, imagino por un instante que te abrazo, y tus ojos iluminan todo el reino de la noche; se descubre, se despiertan mis sentidos, se enamoran de ti, de tu mirar, de tu rostro...

Esperanza.


Mi vida arde entre las cenizas de un pasado
muerto y ennegrecido, inmóvil, desolado;
húmedo antes de lágrimas que ahora se han secado,
perdido en un recuerdo vago que se ha esfumado.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Pasado, presente y futuro.


El pasado importa lo suficiente como para entender que hay cosas que no debes repetir, el futuro lo suficiente como para saber que hay cosas que no podrás evitar repetir. Sin presente no hay pasado ni futuro, pero sin pasado no hay presente ni futuro, y sin futuro tampoco hay presente ni pasado. El presente importa lo suficiente como para saber que al revelar tu futuro, marcará tu pasado para siempre...




...y sentarme en tu mirada
a observar como la vida
me regala cada instante,
como, dulce, tu sonrisa
me despierta cada noche
y tu boca se desliza
sobre mi piel, para el tiempo,
tu mirada, me hipnotiza...

Sueño con un despertar a tu lado,
sueño con besar cada madrugada
tus labios, y perderme en tu mirada,
pues no puedo estar más enamorado.

Sueño con recordar nuestro pasado,
recordar cada beso, cada albada
que mi boca susurraba a su amada,
cada verso a la luna en tu tejado.

Sueño con descubrir al caminar
que tu mirada sigue igual de viva
en mí, en cada nuevo despertar.

Sueño que cada caricia deriva
en mil emociones por explorar,
contigo, mi alma, de tu alma cautiva.

Sueño con poder tenerte,
y al despertar tú me miras
y mi deseo se cumple
y en tu boca una sonrisa,
y en mi rostro cae una lágrima,
se hunde la melancolía
de no ver tus ojos verdes
en la noche oscura y fría;
ya no me duele tu ausencia,
ya no me duele la brisa
que hoy acaricia mi piel,
ya no me duele la risa,
ya no duele porque se
que son mías tus caricias,
se que tengo aquí a mi lado
lo que amo más, vida mía.

Nada cambiará jamás lo que siento,
nadie borrara de mí tu sonrisa,
no permitiré que no haya más brisa
dulce acariciando mi firmamento.

Nada cambiará el sentido del viento,
nadie borrará huellas de tu risa
en mi caminar tranquilo, sin prisa,
no permitiré perderte un momento.

No hay guerra que me separe de tu alma,
ni alma que una guerra haga combatir.
no habrá batalla que rompa la calma.

No hay un corazón que me haga sentir,
un corazón que tu alma desalma;
no hay razón sin ti por la que vivir.

...ni siquiera el tiempo rompe
el amor con que me miras,
él, que eterno e inmortal
todo mueve y finaliza,
él, que libre, condiciona
cada paso en nuestras vidas,
él, que rompe la barrera
de la angustia y de la risa,
invisible, omnipresente,
impasible, todo enfría...
todo menos nuestro amor,
todo menos tu sonrisa...

A veces...


Hay días que despierto con un nudo en la garganta, esos días que siento que el mundo se me cae por momentos. Hay días que desearía no haber despertado nunca más, días que son noches sin estrellas, que son eclipses de sol sin tiempo. Hay días que el amor se vuelve odio, días que el consuelo duele y el dolor consuela, días que el cielo miente y el pecado es sincero. Hay días que me traicionan los más cercanos, días que falta algo que me devuelva a la vida, algo que me saque de las garras de la Parca, que me libere de esa realidad que me mata una y otra vez. Hay días que sentir es nada y nada me hace sentir. Hay días que escribir es obligación para evitar morir en el dolor de esos días que día tras día me persiguen hasta el fin de mis palabras. Hay días que nazco en el infierno y muero eternamente, y todos esos días son uno, todos esos días son el día, todos esos días, son distintas formas de decir que hay días que sinceramente no merece la pena vivir; días, que por más que lo intente, siempre estarán ahí.