lunes, 5 de noviembre de 2012

Desconectada.

Es extraño cuando piensas que todo te sale mal. Le das vueltas y más vueltas y no encuentras un motivo por el que las cosas no te son favorables, y te desquicias, te pones nervioso, no sabes que hacer, todo te entristece o te altera... casi tanto como cuando te enamoras, o ya no enamorar, sino solo querer, querer a alguien inalcanzable, que sabes que por mucho que te quiera también a ti, no funcionaría, pero aun así la quieres, y piensas en ella constantemente, te emocionas cuando de repente, se conecta, y esperas unos pocos minutos a que te salude... pero no lo hace, y entonces saludas tú, pero ella no contesta, y te sientes frustrado, pero esperas un poco, por si acaso, y entonces ella se desconecta de repente sin dar señal alguna de vida; y tú, que te has pasado una hora mirando fijamente su nombre en la lista de conectados, lo ves desaparecer de repente, y con él tu sonrisa, y tu alegría.

Es en ese momento en el que te quedas pensativo, mirando a la pantalla, sin ver realmente nada, cuando te das cuenta de lo tonto que has sido por pensar que ella, tan guapa, tan divertida, tan sexy... podría fijarse en ti, tan... ordinariamente aburrido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario