Cuando la noche envuelva las calles en pequeñas gotitas de cristal, y el color se oculte presuroso bajo la luz de las farolas, cuando los cuatro rayos que guían el camino de los hombres bailen bajo el hechizo de la infame locura que algún día lo abordará todo, cuando el olvido se apodere de mi mente, y mis recuerdos huyan despavoridos lejos de mí, y ya no sepa mi nombre, ni tu nombre, y ya no sepa saber, quiero al menos poder recordar en la retina de mis ojos tus ojos, y sentir cada vez que te vea esa sensación de estar en casa, sin tan siquiera saber realmente si existe un hogar para mí.
viernes, 15 de enero de 2016
jueves, 8 de octubre de 2015
Las personas cambian.
Pero es que, pensándolo bien, ¿por qué hay que corregirlas? Las personas somos imperfectas, siempre nos equivocamos, desde un punto de vista relativo. Las imperfecciones que han cambiado mi vida son el motor que hoy me empuja a soñar que se pueden hacer las cosas de otro modo. Que se puede crecer.
Por eso solo quisiera entender hacia dónde estoy caminando hoy, pues últimamente empiezo a comprender que mis pasos se dividen en caminos diferentes, y no sé qué camino, ni qué destino elegir.
viernes, 11 de septiembre de 2015
El día cualquiera.
Era una mañana como otra cualquiera. Un día como otro cualquiera, de un año cualquiera. Pero para él no era un despertar cualquiera.
Él sentía, ese día más que cualquier otro, la calma que había estado buscando toda su vida. Se sintió por fin realmente feliz y realizado, pasase lo que pasase después. Sintió que todo el vacío y la soledad que había sentido durante los últimos diez años podría ser llenado con aquella mirada que le enterneció el alma.
Por dentro no dejaba de llorar. Lloraba porque sentía que le debía tanto, que le dio tanto que no podría devolverselo jamás. Pero lloraba de felicidad, porque nunca antes alguien había tenido la intencion de darle aquello que esta chica le estaba dando: ilusión, amor.
Sentía por dentro los momentos que gracias a ella se habían convertido en tan solo recuerdos, sintió la soledad de nuevo, rodeado de personas, la tristeza en los grandes momentos, la sensación de estar incompleto, de necesitar algo para ser feliz, algo que por fin había aparecido frente a él, con esa verde gracia.
Desde ese momento su vida cambió para siempre. Aquella mañana cualquiera, de aquel día cualquiera de un año cualquiera, fue el instante más importante de su vida.
miércoles, 8 de julio de 2015
Sin prejuicios.
viernes, 15 de mayo de 2015
Aquel rincón.
El olor de aquella habitación le recordaba a él, pero él ya no estaba a su lado. Se levantó lentamente, recordando cada caricia en los dobleces de su piel, y se curvaba la comisura de sus labios, se enternecía su alma y su corazón cogía impulso para afrontar el nuevo día.
Y así cada mañana. Abrazaba sus recuerdos como si abrazara al mundo entero, como si en aquel rincón de su cama, en aquellas arrugas de sus sábanas se escondiera todo su universo.
Pero esa era su felicidad, recordar... que siempre fue feliz a su lado.
lunes, 17 de noviembre de 2014
Ambiguo pasado.
sábado, 1 de noviembre de 2014
Recuerdo.
Quizá, uno de mis primeros recuerdos sea, si no es el primero, con él. Recuerdo siquiera su voz. Estaba ahí, sentado en el sofá, justo frente a donde me encuentro escribiendo. Recuerdo que estaba sobre sus piernas, apenas con tres, cuatro años, mirándole sin más, y él hablaba. No recuerdo de qué, ni con quién, sólo sé que quedó en mi memoria aquel momento para siempre. Recuerdo su mirada dulce y alegre. Sus palabras calmadas y tranquilas. Es el único recuerdo que tengo con él, con mi abuelo. Y quizá el recuerdo más hermoso que guardaré nunca en mi memoria.